martes, 5 de mayo de 2020

Entrevista| Vivimos en condiciones precarias y la pandemia ha empeorado aún más nuestra situación: José Sánchez Rueda.



En Chetumal la pobreza es algo tangible, principalmente en las colonias populares y en los más de 13 asentamientos irregulares.  La miseria de cientos de familias se agudiza hoy por el confinamiento obligado a consecuencia del COVID-19, porque la economía de los más pobres tocó fondo por la suspensión de actividades económicas, porque se han quedado sin trabajo y ahora padecen de hambre, ante la indiferencia de las autoridades.

El llamado de auxilio se aprecia en cada una de las puertas de las viviendas chetumaleñas de esas familias humildes donde hay colgados trapos blancos en señal de auxilio.

Son cientos de personas las que resultan afectadas pues al no poder trabajar no obtiene ningún ingreso, no tienen para llevar de comer a sus familias, y mucho menos tienen apoyos por parte del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, a quien en sinnúmero de ocasiones han realizado peticiones de ayuda. No hay muestras de humanidad en su presidente Otoniel Segovia Martínez.

Esas dificultades las vive José Sánchez Rueda, de oficio martillo de taxista y quien habita en la colonia Mártires Antorchistas de la ciudad de Chetumal, quien expuso su sentir en torno a las medidas implementadas por los órdenes de gobierno y cómo enfrenta esta crisis de salud.

¿Cuál es su opinión de la medida “Quédate en Casa?

“Mientras el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez y las demás autoridades gubernamentales no garanticen la seguridad alimentaria, yo a fuerzas tengo que salir a trabajar a pesar de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, pues no tengo otra fuente de ingresos como sí lo tienen altos funcionarios gubernamentales y legisladores que aunque no trabajen tienen asegurada las condiciones económicas mientras que la mayoría de los Othonenses nos morimos de hambre”.

¿Cómo se está sosteniendo económicamente usted y su familia para sobrellevar la cuarentena?

“Esta contingencia ha afectado seriamente mis ingresos, ni modos, soy taxista desde hace muchos años y  a fuerzas tengo que salir a trabajar todo el día porque es muy bajo el movimiento pero lo tengo que hacer pues mis hijos piden comida, lamentablemente el estómago no espera. Con lo que sale apenas y nos alcanza para sobrevivir, pero lo tenemos que hacer porque no hay de otra”.

¿Ha recibido ayuda de alguna autoridad estatal o federal?

Hace exactamente un mes recibimos una despensa por parte del Gobierno del Estado, es bueno la ayuda pero insuficiente, recientemente anunció que entregará otra pero aún no sabemos si nos vuelva a tocar y del Ayuntamiento no hemos recibido absolutamente nada, la verdad ya estamos cansados de la campaña e instrucción de “Quédate en casa”, del alcalde Otoniel Segovia, pues ahora que estamos desempleados y sin un peso no vemos al presidente preocupado por sacar adelante a su pueblo. Lo mismo con Gobierno Federal, los pobres no nos alimentamos con discursos de “vamos bien y no pasa nada”.

¿El presidente municipal Otoniel Segovia ya visitó su  la colonia?

“No, nunca. Carecemos de los principales servicios básicos, y no vemos interés en mejorar las condiciones de los habitantes. En esta contingencia que se puede esperar del presidente…, nada porque no le importa las necesidades de los pobres”.

¿Cuál es el llamado que hace a las autoridades del municipio, del estado y de la Federación?

“Pues que vengan hasta nuestras colonias a constatar de cómo le estamos haciendo para sobrevivir, para ver si de este modo se sensibilizan para que destinen recursos para apoyos alimentario.

Hay mucha gente que en verdad requiere urgentemente un apoyo como despensas y medicinas para salir adelante durante el tiempo que dure el aislamiento”.

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