* Colonos afirmaron que se mantendrán firmen en su lucha por la regularización de su colonia.
*Los más de 600 afectados advirtieron que no se dejarán intimidar y amedrentar por el comisario ejidal Juan Carlos Poot, y reiteraron que no darán ni un peso más al ejido.
El comisariado ejidal de calderitas, Juan Carlos Poot Uh, amenazó con desalojar y destruir con maquinaria pesada las viviendas de más de 600 familias que habitan en la colonia Mártires Antorchista, en caso de no saciar su ambición económica, puesto que pretende cobrarles el doble de lo que inicialmente pagó la gente de escasos recursos por sus terrenos con el pretexto de que el ejido es la única autoridad para regularizar el asentamiento.
En una postura de intimidación y provocación, en días pasados Juan Carlos Poot Uh, acompañado de su mesa directiva y de un abogado, convocó a una asamblea general en el domo deportivo de la Colonia para tratar de crear incertidumbre entre los habitantes del lugar al amenazarlos con ser desalojados si las 645 familias no cubren el pago de 55 mil pesos en un plazo de un año o 75 mil pesos en un año y medio.
El líder ejidal demostró su ambición económica por encima de querer ayudar a los habitantes de la colonia Mártires Antorchista, puesto pretende obtener millonarias y jugosas ganancias, al pretender cobrar más por los lotes que habitan humildes familias chetumaleñas para poder realizar la desincorporación de tierras, lotificación y titulación.
La colonia Mártires Antorchistas, se fundó hace más de 10 años y desde entonces, ninguna autoridad ejidal o de gobierno volteó a ver a los colonos cuando menos para atender sus principales necesidades como es la electrificación, pavimentación, escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria, además de obras y servicios con las que ya cuenta dicha colonia, lo cual fue el resultado de más de 10 años de lucha pacífica de los colonos que siempre han contado con el apoyo incondicional del Movimiento Antorchista.
En este sentido, Romualdo López García, líder Antorchista de la ciudad de Chetumal, afirmó que los colonos saben muy bien que el terreno donde está asentada la colonia se compró legalmente a un ejidatario de pleno derecho, así como también de los acuerdos tomados ante la Procuraduría Agraria sobre la regularización de los lotes, por lo cual tienen claridad de las pretensiones del ejido, de querer imponer un nuevo precio a los lotes que los colonos ya habían pagado, con el argumento de que ya se está pasando el tiempo y que ninguna autoridad gubernamental han podido regularizar.
Manifestó que si no se ha avanzado en la regularización de la colonia, la culpa es del comisario ejidal y su grupo de choque. Esto, luego de desconocer los acuerdos con el Movimiento Antorchista, quien en su momento cumplió con diversos requisitos y pagos para proceder con la desincorporación de las 18.5 hectáreas donde se encuentra la colonia, pero que por problemas internos del ejido no se concretó este proceso.
“Queremos dejar claro, no son Antorcha y sus líderes los causantes de que no se regularice la colonia, ¡eso es mentira!, son el comisario y su grupo de choque, los responsables del conflicto, quieren sacar provecho económico por la plusvalía que ahora tiene ese predio, gracias a los servicios públicos con los que ya cuenta, por eso quieren echar abajo los acuerdos de desincorporación del régimen ejidal, regularización de la colonia y titulación de los lotes”.
Reitero que Antorcha mantendrá su postura y continuará insistiendo sobre el cumplimiento de los acuerdos para lograr la regularización y titulación de los lotes de la gente humilde “vamos insistir, lo único que pedimos es que se respeten los acuerdos pactados, nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo para lograr la solución a esta problemática que afecta a más de 600 familias chetumaleñas que desean tener certeza jurídica sobre el patrimonio que con esfuerzo han adquirido para sus familias”. Concluyó.
Con falsos discursos, El comisariado ejidal de calderitas, Juan Carlos Poot Uh, pretende engañar y utilizar a los ejidatarios de calderitas para revocar los acuerdos pasados, escondiendo su verdadera ambición económica, al querer cobrar cantidades exorbitantes a las familias humildes que habitan en la colonia Mártires Antorchista e incluso está dispuesto a desalojar y destruir las viviendas de los propietarios que se rehúsen a pagarles.
