Una ruda explotación infantil¨ se lee en una nota periodística a dos páginas con que el
diario Por Esto nos obsequia en su
edición del día lunes y que en algunos programas radiofónicos se estuvo
resaltando sin que se tomaran la molestia de investigar a fondo la razón por la
que maestros, estudiantes y activistas de Antorcha, se ven orillados a realizar
la colecta pública. Hace ya rato que en algunos medios poco serios hacen su
agosto atacándonos. Mencionaré algunos ejemplos para ilustrar los hechos:
Primero; durante el gobierno de Félix González Canto se
agredió con balas de goma y se encarceló a 200 manifestantes de la Zona Maya
que pedían el pago del seguro contra siniestro en 2009. Nadie elevó su
indignada voz contra este atropello masivo, excepto los antorchistas, que, en
una lucha de ocho meses, logramos se hiciera efectivo el pago del mencionado seguro
para más de 3000 campesinos. En ese entonces, desde este medio y varios más, se
nos acusó de oportunistas, de manipuladores de campesinos, defraudadores,
chantajistas, etc. Por el contrario, defendió a campesinos liderados por
políticos de gobierno municipal y estatal, cuando ellos sí bloquearon por horas
con piedras y palos la principal arteria estatal y en estado de ebriedad y
agredieron físicamente a funcionarios de primer nivel del actual gobierno;
extrañamente, en esta ocasión, se elevaron al máximo los derechos de los
manifestantes, y a los líderes que soterradamente le movían el tapete al joven
gobierno estatal, no se les tocó ni con una mirada de enojo siquiera.
Segundo; desde hace casi diez años, se nos ha acusado de
invasores, de defraudadores y formadores de colonias irregulares que generan
cinturones de miseria en el estado, acusación absolutamente falsa, pero nada se
dice de las invasiones que se hicieron hace apenas unos meses en Solidaridad y
Tulum, y de otras ocho colonias irregulares que se fundaron al mismo tiempo que
las nuestras en la capital del estado. De sus fundadores y sus habitantes no se
habló negativamente, como sí se hizo de nosotros.
Y tercero; hoy se nos acusa calumniosamente de explotar a
estudiantes que botean para sus estudios en Chetumal, poniendo el grito en el
cielo con el trillado e hipócrita discurso de los derechos humanos, pero extrañamente
en el mencionado medio informativo, y en los que hacen eco escandaloso de la
nota amarillista, se pasa a descalificar el trabajo de Catalina Portillo
Navarro, Secretaria de Trabajo y Previsión Social y otras dependencias
estatales para acusarlos de que no hacen su labor. Todo esto sin siquiera
investigar con responsabilidad y sin mencionar siquiera una leve petición a las
autoridades estatales y municipales de que brinden el subsidio necesario a este
albergue para que dejen de hacer esta actividad que tanta indignación les
causa, por el contrario, piden a gritos que se prohíba a estos jóvenes realizar
esa peligrosa actividad, sin ponerse a pensar en que eso significará que dejen
de seguir estudiando. Esplendida forma es esta de respetar los derechos humanos
de estos estudiantes, es preferible que dejen de estudiar y no tengan
oportunidad de una vida mejor, porque en vez de pedir con el mismo ahínco que
se les apoye por parte de las autoridades, se acusa a quienes los apoyan, de
explotarlos y se pone contra la pared a funcionarios estatales.
¿De qué se trata entonces? De que algunos de estos
miembros del tan llamado cuarto poder, utilizan su amplia cobertura para medrar,
ellos sí, a costa de los problemas sociales y de los eventos noticiosos.
Explico. En los períodos de Félix González Canto y de Roberto Borge Angulo, el
Diario Por Esto, era, como todos en
el ambiente político estatal saben, el consentido oficial, con sendos convenios
que desquitaba atacando y descalificando a quienes resultaban incómodos al
gobierno en turno, hoy se dedican todos los días a descalificar a la actual
administración estatal, golpeando a los titulares de sus dependencias- basta revisar
las ediciones de este medio desde que inició este gobierno para comprobarlo-
sin importar que con ello se acuse injustamente a los antorchistas y las causas
que defendemos. En el caso de nuestra lucha de 2009, éramos enemigos sociales
por manifestarnos defendiendo a los campesinos, por el contrario los agresores
de las recientes manifestaciones de Bacalar, fueron víctimas gubernamentales;
en el caso de las colonias, nosotros somos los invasores y defraudadores, los
demás asentamientos y sus líderes no lo son; y en el caso de los estudiantes,
como ya cambió su situación de consentidos oficiales, ahora nos usan para
denostar al actual gobierno, pidiendo la cabeza de los funcionarios de las
áreas de competencia en delitos infantiles.
Ya las autoridades competentes fueron al albergue a
realizar la investigación pertinente, quedará claro pues que, si la campaña
sucia continúa, no es porque haya alguna injusticia de nuestra parte que
perseguir. Y esperamos que hagan una investigación imparcial, sin dejarse llevar
por quienes quieren dirigir la política pública, ellos sí, con sus chantajes
mediáticos. No es que crea que el actual gobierno estatal necesite de mi
humilde pluma para que se defienda o haga su trabajo, pero sí creo que se le presenta
la oportunidad de que demuestren que el cambio fue real y verdadero, para
desenmascarar a quienes los atacan por consigna, atentando contra estos
humildes estudiantes que hacen esfuerzos por salir adelante.
Por nuestra parte, invitamos a quien guste, a revisar la
rutina y las condiciones en que estos estudiantes realizan su vida diaria, y
ahí se verá qué es lo que en realidad sucede, con la condición de que una vez
que se vea que Antorcha sostiene con recursos propios este albergue, se van a
unir a la lucha que vamos a realizar, ahora sí decidida y total, para que se
OTORGUE un subsidio digno a estos estudiantes humildes. En el momento que se
haga, nosotros nos comprometemos a dejar de realizar las colectas públicas.
Por último, a la opinión pública, le declaro que me
someto a la auscultación necesaria de los bienes y la supuesta vida de rico que
llevo, cuando así lo gusten estos comunicadores, con la condición de que se le
aplicará la misma medida a sus patrones directos e indirectos, y de los bienes
que posea cada quien, y de la forma de vida que lleven los que se ausculten, se
podrá ver con toda claridad su hipocresía.
Así que espero a estos señores que hoy me señalan y
manchan la reputación de Antorcha, a que pongan la fecha para una investigación
seria. Por mi parte, les presento los resultados reales de mi trabajo y la
confianza de mis compañeros antorchistas que se aprestan a realizar una lucha
decidida y masiva para que se detenga el linchamiento mediático y se resuelva
el problema de los estudiantes. Y les pediré que se comprometan a publicar sin
costo, la defensa de estos jóvenes y su derecho a una vida digna que el sistema
les niega por la pobreza de sus familias, además del resultado de las gestiones
que he encabezado para más de 20 mil quintanarroenses humildes.