El próximo jueves 4 de enero, a las 10 de la mañana en punto, hora local (15:00 GMT), el avión más caro de la flota de la Procuraduría General de la República (su valor es de casi 4 millones de dólares), aterrizará en el Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico-Howard, en la entrada Pacífico del Canal de Panamá, para recoger a otro más de sus célebres pasajeros: Roberto Borge Angulo, quien estará México entre las 4 y 5 de la tarde de ese mismo día.
Sólo que esta vez, al igual que aconteció con el traslado de Javier Duarte de Ochoa, de Guatemala a México, o de Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico”, de Estados Unidos a nuestro país, la lujosa nave asegurada en el 2013 a la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaciòn (SNTE), no será ese reservado espacio de negociación que la fundadora del Partido Nueva Alianza utilizara para negociar prebendas y favores.
Su función, como ha sido las últimas veces, será la de un vehículo aéreo celular, como los que usan las corporaciones policíacas para el traslado de delincuentes peligrosos.
El avión Cessna Citation Encore, modelo 560, fue decomisado por la Procuraduría General de la República (PGR) a la maestra Elba Esther Gordillo en 2013 y fue utilizado años más tarde para trasladar al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, de Guatemala a México.
La lujosa aeronave, de casi 4 millones de dólares, es la más cara con la que cuenta la institución federal y es usada lo mismo para el traslado de funcionario de la misma dependencia, que para el traslado de reos, como se hizo antes con Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico”, detenida en Estados Unidos y transportada en esta unidad.
El aparato en el que el pasajero “de honor” será Roberto Borge Angulo, consta de siete plazas, con asientos de piel, cocineta, mesas plegables, persianas en ventanillas, alfombra, gabinete de discos para reproducir en el sistema de entretenimiento de última generación, que consta de una pantalla LCD frente a cada uno de los asientos individuales,audífonos inalámbricos y sendos aparatos de DVD.
Actualmente, la aeronave dejó de ser ese espacio privado cuya simbología era de estatus y poder, para terminar en un transporte aéreo de reos de alta peligrosidad.
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